Meta-análisis (Nutrients): Efectos para la salud de la fortificación de alimentos con calcio
FEDERICO LARA VILLOSLADA
Doctor en Farmacia por la Universidad de Granada,
Coordinador Científico del Instituto Puleva de Nutrición (IPN)
Director I+D Lactalis Puleva
La revista científica Nutrients ha publicado recientemente una nueva revisión sistemática y meta-análisis con la que se buscaba analizar la evidencia científica en relación a la efectividad y coste/efectividad del consumo de alimentos fortificados con calcio y sus efectos en la salud de las personas (evitar fracturas, aumento densidad ósea,…).
Antecedentes
Con una estimación de 3.500 millones de personas consideradas en riesgo de deficiencia de calcio en el mundo y en riesgo de derivar en osteoporosis y fracturas llegados a la madurez convenía analizar lo que aporta el consumo de alimentos enriquecidos con calcio y la relación coste /utilidad con el objetivo de plantear su uso como estrategia de salud pública.
La suplementación con calcio y vitamina D ha mostrado evidencia en diversos estudios con respecto a evitar fracturas, especialmente de cadera en adultos mayores, y existen ciertos indicios de otros beneficios para la salud que requieren de más estudios para reafirmar la evidencia científica, como ayudar a controlar la presión arterial, reducir el colesterol LDL, evitar adenomas colorrectales o evitar la preeclampsia en embarazadas. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó en la actualización de 2020 de su guía para la prevención de la preeclampsia la recomendación de la suplementación con calcio y la utilidad que podría presentar en este sentido la fortificación de alimentos.
Objetivos
El objetivo de la revisión fue evaluar la efectividad y rentabilidad de los alimentos enriquecidos en calcio y sus efectos sobre la ingesta de este mineral. Se analizan también los resultados en los parámetros clínicamente relevantes en torno a la salud ósea, y otros ámbitos de la salud, con el objeto de evaluar y plantear el posible uso de estos alimentos como estrategia de salud pública.
El estudio
En la revisión realizada, los autores analizaron un total de 2.122 estudios de interés, de los cuales, tras un exhaustivo cribado, 20 se tuvieron en cuenta en esta investigación. Dieciocho fueron estudios clínicos -contando con una muestra total de 3.222 individuos- y dos fueron estudios económicos.
De los 18 estudios clínicos incluidos en el análisis, cuatro se llevaron a cabo en China, tres en Australia, tres en Nueva Zelanda, tres en España, uno en Suiza, uno en Alemania, uno en Finlandia, uno en UK y uno en Dinamarca. En este sentido, el alimento enriquecido en calcio más común identificado en esta revisión fue la leche (en once estudios), seguido de harinas y productos de panadería (en cuatro), queso (en uno), helado (en uno) y bebida vegetal (en uno). Los parámetros principales analizados fueron la salud ósea, la ingesta de calcio de la dieta, los niveles de colesterol y la presión arterial.
Según los resultados de esta investigación, consumir alimentos enriquecidos con calcio podría ser una buena estrategia para alcanzar las recomendaciones de ingesta diaria de este nutriente, ya que el grupo que consumió alimentos enriquecidos ingirió entre 306,17 y 1.210 mg de calcio al día más que el grupo control.
Además, se estimó que los niños consumidores de alimentos enriquecidos con calcio tuvieron un incremento de la estatura de 0,83 cm mayor que los que no consumían alimentos enriquecidos con este nutriente. Por el contrario, el peso corporal y en el Índice de Masa Corporal (IMC) no se vieron afectados por el consumo de estos alimentos.
En cuanto al análisis de los dos estudios económicos, uno llevado a cabo en Alemania y otro en EEUU, se obtuvieron datos interesantes a favor de la fortificación de los alimentos: un programa llevado a cabo en Alemania supuso un ahorro de 356 millones de euros al año en costes de prevención de 36.705 fracturas óseas (cadera, húmero, vértebras y pelvis, entre otros), y el desarrollo de un hipotético programa de fortificación de alimentos con vitamina D y calcio tendría un coste de tan solo 41 millones de euros al año. El realizado en los EEUU destaca que los alimentos más baratos de fortificar serían los cereales, la leche y el zumo de naranja.
Conclusión
La revisión pone de manifiesto que consumir alimentos enriquecidos con calcio conduce a una mayor ingesta de este nutriente y ayuda a alcanzar las recomendaciones de ingesta diaria de calcio con una buena aceptación.
Aunque faltan estudios a gran escala de la efectividad que podría suponer la fortificación de alimentos, parece que la relación coste/oportunidad es favorable por los efectos preventivos que se podrían conseguir con esta medida, especialmente en lo que a prevención de fracturas se refiere.
Fuente
El artículo está disponible en el siguiente enlace (versión original en inglés).
Referencia
Gabriela Cormick, Ana Pilar Betran, Iris Beatriz Romero, Maria Sol Cormick, José M. Belizán, Ariel Bardach and Agustín Ciapponi. Effect of Calcium Fortified Foods on Health Outcomes: A Systematic Review and Meta-Analysis. Nutrients 2021, 13, 316. https://doi.org/10.3390/nu13020316