Efectos de una dieta suplementada con lácteos en adultos mayores sobre las fracturas óseas y caídas
JENNIFER BERNAL
Doctora en Nutrición y Ciencias Interdisciplinarias por la Universidad Simón Bolívar
Colaboradora de la Fundación Iberoamericana de Nutrición FINUT
En los últimos años, la comprensión del valor nutricional de los alimentos ha evolucionado significativamente. Ya no se limita a la cantidad de energía aportada, sino que también se analizan los nutrientes específicos y su impacto en la salud humana. En adultos mayores, la malnutrición y las deficiencias de calcio y proteína contribuyen a un mayor riesgo de caídas y fracturas, especialmente en las residencias de cuidado a largo plazo. Por ello, las intervenciones nutricionales, más allá de los fármacos, emergen como una estrategia clave para mejorar la salud ósea y muscular en esta población vulnerable.
Antecedentes
El concepto de «matriz alimentaria» ha ganado relevancia en la investigación nutricional, destacando cómo la estructura de los alimentos influye en la digestión y absorción de nutrientes. En el caso de los productos lácteos, su organización interna modula la biodisponibilidad del calcio, las proteínas y los lípidos (grasas). Investigaciones previas han demostrado que la ingesta insuficiente de calcio y proteína es común en los adultos mayores institucionalizados, lo que agrava la pérdida de masa muscular y ósea. Estudios anteriores con suplementos farmacológicos de calcio y vitamina D mostraron resultados mixtos, lo que llevó a explorar las intervenciones con alimentos completos, como los lácteos, que podrían ofrecer beneficios adicionales.
El Estudio
El artículo de Luliano y colaboradores «Efecto de las fuentes dietéticas de calcio y proteínas sobre las fracturas de cadera y las caídas en adultos mayores en residencias: ensayo controlado aleatorio por grupos« publicado en la revista BMJ British Medical Journal, evalúa la eficacia y la seguridad anti fractura de una intervención nutricional en adultos mayores institucionalizados, con un aporte completo de vitamina D, con una ingesta media de 600 mg/día de calcio y de proteínas/día de <1 g/kg de peso corporal.
Este ensayo clínico aleatorizado se realizó en 60 residencias de ancianos en Australia. Participaron 7.195 residentes (68% mujeres, edad media de 86 años), divididos en un grupo de intervención que recibió una dieta suplementada con leche, yogur y queso, y un grupo control que mantuvo su dieta habitual. La intervención aumentó la ingesta de calcio a 1142 mg/día y de proteína a 1.1 g/kg de peso corporal, mientras que el grupo control consumía alrededor de 700 mg/día de calcio y 0.9 g/kg de proteína.
Resultados
Tras dos años de seguimiento, la intervención nutricional redujo el riesgo de fracturas totales en un 33% y de fracturas de cadera en un 46%. Además, se observó una disminución del 11% en el riesgo de caídas. Estos efectos se evidenciaron a partir del tercer mes para las caídas y del quinto mes para las fracturas. La mejora en los resultados se asoció con una mayor masa muscular apendicular y niveles elevados de factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-1), lo que favoreció la fuerza y el equilibrio.
El análisis de la composición corporal mostró que los residentes del grupo de intervención mantuvieron su peso y masa magra, mientras que el grupo control experimentó una pérdida significativa de ambos parámetros. A nivel óseo, la densidad mineral ósea en la columna lumbar aumentó en el grupo de intervención, mientras que en los controles se observó una pérdida de densidad y un aumento de la porosidad cortical.
Conclusiones
Mejorar la ingesta de calcio y proteínas mediante el consumo de alimentos lácteos es una intervención de fácil acceso que reduce el riesgo de caídas y fracturas que suelen sufrir los residentes en centros de atención a mayores.
La calidad nutricional va más allá de la suma de nutrientes individuales: la estructura de los alimentos influye en la digestibilidad y absorción de nutrientes esenciales para la salud ósea y muscular.
La suplementación con alimentos ricos en calcio y proteína, como los lácteos, resultó ser una intervención accesible y efectiva para reducir el riesgo de caídas y fracturas en los adultos mayores que viven en residencias estudiadas.
A largo plazo, los modelos de digestión más precisos y estudios podrían optimizar las recomendaciones nutricionales, maximizando los beneficios de determinadas matrices alimentarias para la salud pública.
Fuente
El artículo está disponible en el siguiente enlace (versión original en inglés).
Referencia
Luliano S, Poon S, Robbins J, Bui M, Wang X, De Groot L, Van Loan M, Zadeh AG, Nguyen T, Seeman E. Effect of dietary sources of calcium and protein on hip fractures and falls in older adults in residential care: cluster randomised controlled trial. BMJ. 2021 Oct 20;375:n2364. doi: 10.1136/bmj.n2364. PMID: 34670754; PMCID: PMC8527562.
Elaboración y revisión del artículo científico
El presente contenido ha sido elaborado y revisado por colaboradores de la Fundación Iberoaméricana de Nutrición (FINUT)