Omega-3 en el embarazo: ¿podrían reducir el riesgo de parto prematuro?

JENNIFER BERNAL
Doctora en Nutrición y Ciencias Interdisciplinarias por la Universidad Simón Bolívar
Colaboradora de la Fundación Iberoamericana de Nutrición FINUT


El parto prematuro es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad neonatal en Europa, con riesgos importantes para la salud y el desarrollo neurológico. A pesar de los avances en la atención neonatal, las estrategias efectivas para prevenir el parto prematuro espontáneo siguen siendo limitadas, y las mujeres con embarazos múltiples presentan un riesgo mayor. En este contexto, el papel de los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (PUFA) ha cobrado relevancia como una posible intervención preventiva.

Antecedentes

En Europa, la incidencia de partos prematuros oscila entre el 4.0 % y el 8.2 % en embarazos únicos, mientras que en embarazos múltiples puede superar el 70 %. Estos partos representan una proporción considerable de las muertes neonatales, especialmente en aquellos nacidos antes de las 28 semanas de gestación. Aunque algunas causas pueden estar relacionadas con indicaciones médicas, el parto prematuro espontáneo sigue siendo un fenómeno multifactorial con factores de riesgo socio-biológicos.

Los ácidos grasos omega-3, en particular el DHA y el EPA, han sido objeto de investigación por su posible efecto protector contra el parto prematuro. Evidencias recientes han mostrado que su consumo durante el embarazo puede reducir el riesgo de parto prematuro temprano y tardío en un 11 % y 42 %, respectivamente. Se ha propuesto que este efecto se debe a la inhibición de prostaglandinas que inducen el trabajo de parto. Además, la suplementación con omega-3 se considera segura durante la gestación, sin evidencia de efectos adversos significativos para la madre o el bebé. Sin embargo, aún es necesario seguir investigando para establecer recomendaciones claras y su aplicación clínica efectiva.

El Estudio

El artículo de Savona-Ventura ”Aporte de ácidos grasos omega-3 en el embarazo para la reducción del riesgo de parto prematuro y prematuro precoz: Una declaración de posición del Consejo y Colegio Europeo de Obstetricia y Ginecología (EBCOG)” publicado en la revista European Journal of Obstetrics & Gynecology and Reproductive Biology, presenta la evidencia sobre la relación entre los niveles de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3 (DHA y EPA) y el riesgo de parto prematuro, así como el impacto del aumento en su consumo en la reducción de este riesgo; lo que permite fijar la posición del grupo científico sobre este tema.

Resultados

Los expertos médico-científicos recomiendan aumentar la ingesta materna de ácidos grasos omega-3 (DHA y EPA) como una estrategia para reducir la incidencia de partos prematuros espontáneos, con las siguientes propuestas:

• Motivar a las mujeres en edad fértil a obtener un suministro regular de ácidos grasos omega-3 a través de alimentos ricos en estos ácidos grasos. El objetivo diario durante el embarazo debe situarse en un rango de 350–450 mg, conforme a las recomendaciones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria.

• En mujeres embarazadas con mayor riesgo de partos prematuros por una ingesta inadecuada de omega-3 deberían recibir un suministro regular de aproximadamente 600–1000 mg/día de DHA más EPA, o solo DHA. El riesgo de prematuridad por una ingesta insuficiente de DHA puede evaluarse mediante el uso de un cuestionario dietético y/o la medición del DHA en el componente lipídico sanguíneo.

• Se recomienda iniciar la suplementación durante el segundo trimestre del embarazo, antes de las 20 semanas de gestación, y mantenerla hasta aproximadamente las 37 semanas.

• Esfuerzos adicionales de investigación deben dirigirse al desarrollo de enfoques digitales simples y prácticos de cribado que permitan la categorización automática del riesgo basada en una baja ingesta de omega-3 (DHA).

Conclusiones

Los niveles bajos de ácidos grasos omega-3 poliinsaturados de cadena larga (DHA y EPA) están fuertemente correlacionados con un mayor riesgo de nacimientos prematuros. La evidencia científica muestra que un consumo adecuado de alimentos ricos en omega-3 y/o suplementos está asociado con una reducción del riesgo de nacimientos prematuros tempranos, por lo que esta estrategia preventiva puede ser efectiva para prevenir este problema que afecta a muchas mujeres.

Fuente
El artículo está disponible en el siguiente enlace (versión original en inglés).

Referencia
Savona-Ventura, C., Mahmood, T., Mukhopadhyay, S., & Louwen, F. (2024). Omega-3 fatty acid supply in pregnancy for risk reduction of preterm and early preterm birth: A position statement by the European Board and College of Obstetrics and Gynaecology (EBCOG). European Journal of Obstetrics & Gynecology and Reproductive Biology, 295, 124-125.

Elaboración y revisión del artículo científico
El presente contenido ha sido elaborado y revisado por colaboradores de la Fundación Iberoaméricana de Nutrición (FINUT)

PUBLICACIONES


«La leche como vehículo de salud para la población: Situaciones fisiológicas especiales, mujer gestante»

Autores: SEGO – FEN – FINUT

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