¿Se puede frenar el envejecimiento? La actividad física y dos nutrientes podrían conseguirlo
JENNIFER BERNAL
Doctora en Nutrición y Ciencias Interdisciplinarias por la Universidad Simón Bolívar
Colaboradora de la Fundación Iberoamericana de Nutrición FINUT
El envejecimiento biológico puede diferir del envejecimiento cronológico y se mide mediante biomarcadores epigenéticos como los relojes de metilación del ADN. Los relojes epigenéticos son algoritmos de metilación del ADN que combinan información de mediciones en todo el genoma para cuantificar las variaciones entre el envejecimiento biológico y el cronológico. Se basan en cambios químicos muy pequeños en el ADN llamados metilaciones, que ocurren naturalmente con el paso del tiempo. Los científicos han descubierto patrones de estas metilaciones que permiten estimar cuán “mayor” se encuentra nuestro cuerpo a nivel celular y molecular. Estos relojes epigenéticos se aproximan a la edad biológica de una persona, no la que dice su acta de nacimiento.
A diferencia de la edad cronológica (los años vividos), la edad biológica refleja el estado real de nuestros órganos y tejidos. Se está investigando sobre la acción de intervenciones sencillas como la suplementación con vitamina D, los ácidos grasos omega-3 y el ejercicio físico y su modulación en este proceso para favorecer un envejecimiento más saludable. Sin embargo, la evidencia clínica sólida en poblaciones mayores ha sido limitada hasta ahora. El ensayo DO-HEALTH, realizado en adultos mayores sanos, evaluó de manera rigurosa estas intervenciones en Europa.
Antecedentes
Estudios previos han demostrado que los relojes epigenéticos de segunda y tercera generación (como PhenoAge, GrimAge2 y DunedinPACE) predicen mejor la morbilidad y mortalidad asociadas al envejecimiento. Observaciones previas indicaban que la suplementación con la vitamina D, la ingesta de ácidos grasos omega-3 y la actividad física podían influir en estos relojes, pero los datos procedían principalmente de estudios pequeños o transversales. DO-HEALTH fue un ensayo clínico aleatorizado y multicéntrico, diseñado para investigar estrategias que favorezcan una longevidad saludable. En él participaron 2.157 adultos de 70 años o más, generalmente sanos y activos, de cinco países europeos. El estudio evaluó, de manera clínica, el impacto de las intervenciones en la prevención de caídas, cáncer, fragilidad y en la promoción de una vida más larga y saludable. Está publicación presenta el análisis de una muestra de 777 participantes de Suiza, que incluye las medidas epigenéticas de envejecimiento durante tres años. De esta manera se examinó, de forma robusta y controlada, si estas intervenciones ralentizan la velocidad del envejecimiento biológico.
El estudio
El artículo de Bischoff-Ferrari y colaboradores sobre la “Vitamina D, omega-3 y ejercicio en el envejecimiento biológico” publicado en la revista Nature Aging, tuvo como propósito analizar si la suplementación con vitamina D (2.000 UI/día), los ácidos grasos omega-3 de origen marino (1 g/día) y un programa de ejercicio de fuerza (tres veces por semana en el hogar), aplicados de forma individual o combinada, podían modificar la trayectoria del envejecimiento biológico en adultos mayores de 70 años.
El ensayo es clínico aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo y con diseño factorial 2×2×2, lo que garantiza alta calidad metodológica. La hipótesis central planteó que estas intervenciones podrían disminuir la aceleración epigenética de la edad y, por tanto, prolongar la salud y funcionalidad. Se evaluaron cuatro relojes de metilación de última generación (PhenoAge, GrimAge, GrimAge2 y DunedinPACE) y siete biomarcadores plasmáticos epigenéticos derivados del reloj GrimAge.
Resultados
La suplementación diaria con omega-3 redujo de forma significativa la aceleración de la edad biológica en tres de los cuatro relojes principales evaluados (PhenoAge, GrimAge2 y DunedinPACE), con un efecto equivalente a un retraso de entre 2,9 y 3,8 meses en tres años de duración del estudio. En contraste, la suplementación con vitamina D y el programa de ejercicio, utilizados de manera individual, no mostraron cambios relevantes en los relojes epigenéticos.
En el caso del reloj denominado PhenoAge, se observaron beneficios aditivos cuando los ácidos grasos omega-3 se combinaron con la intervención de la suplementación con vitamina D y/o el ejercicio, mientras que en GrimAge2 y DunedinPACE no se detectaron efectos combinados. Los relojes de primera generación (Horvath y Hannum) no evidenciaron modificaciones significativas.
Respecto a los biomarcadores derivados de GrimAge, la suplementación con ácidos grasos omega-3 resultó en una disminución en ciertos marcadores relacionados con la inflamación y el metabolismo (redujo niveles de PAI-1, leptina y TIMP-1), lo que indica un efecto positivo sobre la salud celular. Los efectos fueron más pronunciados en las mujeres, en personas con bajos niveles basales de omega-3 y en la cohorte suiza; caracterizados por la menor ingesta dietética de estos ácidos grasos. Además, quienes presentaban niveles adecuados de vitamina D al inicio obtuvieron un beneficio adicional con la suplementación con los ácidos grasos omega-3.
La combinación de la suplementación con vitamina D, ácidos grasos omega-3 y el ejercicio mostró efectos sinérgicos al beneficiar múltiples biomarcadores, reforzando la idea de que intervenciones simples y accesibles pueden modular el envejecimiento biológico. Aunque las reducciones observadas fueron pequeñas, su carácter sostenido podría tener un impacto relevante a nivel poblacional en términos de salud y longevidad.
Conclusiones
El estudio confirma que los relojes epigenéticos (PhenoAge, GrimAge2 y DunedinPACE) son herramientas sensibles a los cambios nutricionales y de los estilos de vida. Respalda el uso de estos biomarcadores intermedios en ensayos clínicos orientados a la prevención del envejecimiento y sus enfermedades asociadas.
El análisis del ensayo DO-HEALTH demuestra que la suplementación con ácidos grasos omega-3 tiene un efecto protector modesto pero significativo sobre el envejecimiento biológico medido mediante estos relojes epigenéticos de segunda y tercera generación. El omega-3 por sí solo ralentizó los relojes de metilación del ADN PhenoAge, GrimAge2 y DunedinPACE, y los tres tratamientos tuvieron beneficios aditivos sobre PhenoAge.
Aunque la suplementación con la vitamina D y el ejercicio por sí solos no mostraron efectos claros, la combinación de las tres intervenciones ofreció beneficios aditivos en algunos biomarcadores clave.
Estos hallazgos apoyan la hipótesis de la gero-ciencia: que busca modular el ritmo del envejecimiento mediante intervenciones accesibles y seguras. A nivel poblacional, incluso reducciones pequeñas en la velocidad de envejecimiento podrían traducirse en mejoras sustanciales en salud y longevidad. El estudio aporta evidencia experimental de calidad sobre el potencial de los ácidos grasos omega-3 como estrategia de gero-protección y sugiere la personalización según el estado nutricional inicial para optimizar los beneficios. No obstante, se requieren seguimientos más largos para determinar si los efectos epigenéticos observados se traducen en reducciones sostenidas de enfermedades crónicas y de la mortalidad.
Fuente
El artículo está disponible en el siguiente enlace (versión original en inglés).
Referencia
Bischoff-Ferrari, H.A., Gängler, S., Wieczorek, M. et al. Individual and additive effects of vitamin D, omega-3 and exercise on DNA methylation clocks of biological aging in older adults from the DO-HEALTH trial. Nat Aging 5, 376–385 (2025). https://doi.org/10.1038/s43587-024-00793-y
Elaboración y revisión del artículo científico
El presente contenido ha sido elaborado y revisado por colaboradores de la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT) y de SNH Global


