Estudio SWEET: ¿qué papel juegan los edulcorantes en el control del peso y la microbiota?
MARÍA JOSÉ SOTO MÉNDEZ
Doctora en Nutrición y Ciencia de los Alimentos por la Universidad de Granada
Colaboradora de la Fundación Iberoamericana de Nutrición FINUT
El aumento del sobrepeso y la obesidad a nivel global, relacionado con dietas occidentalizadas altas en grasas saturadas y azúcares añadidos y bajas en fibra, incrementa el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes mellitus tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Los edulcorantes [bajos en calorías y sin calorías] y los potenciadores del dulzor representan una estrategia popular para reducir la densidad energética de la dieta, pero su efecto sobre el control de peso y la microbiota intestinal demanda evidencia rigurosa.
Antecedentes
La Organización Mundial de la Salud recomienda limitar el consumo de azúcares libres a menos del 10% de la ingesta energética total, idealmente menos del 5%; sin embargo, muchos países aún superan estos valores. Frente a esto, el reemplazo de azúcares por edulcorantes y potenciadores del dulzor (EPDs) ha ganado popularidad, con un aumento significativo en el consumo de productos que los contienen en los últimos años.
Los EPDs están generalmente considerados seguros, aunque su efecto a largo plazo sobre la salud cardiometabólica, especialmente en relación con el control del peso y la composición de la microbiota intestinal, sigue siendo controvertido. Algunos estudios observacionales han sugerido riesgos potenciales, mientras otros ensayos controlados aleatorizados han mostrado neutralidad o beneficios modestos.
El estudio
El objetivo principal de SWEET fue evaluar, mediante un ensayo clínico a largo plazo, si el uso combinado y prolongado de EPDs en alimentos y bebidas dentro de una dieta saludable y reducida en azúcares favorece el mantenimiento de la pérdida de peso, la salud cardiometabólica y la composición de la microbiota en adultos y niños con sobrepeso u obesidad.
El estudio consideró que la inclusión de EPDs podría mejorar la palatabilidad y la adherencia a la dieta, lo que implicaría mayor eficacia en el control de peso, sin efectos negativos sobre la microbiota ni riesgos adicionales de seguridad.
SWEET es un ensayo multicéntrico, aleatorizado y controlado que incluyó 341 adultos y 38 niños con sobrepeso u obesidad. Todos los adultos siguieron una dieta baja en energía durante 2 meses para lograr pérdida de peso y, posteriormente, una dieta saludable ad libitum por 10 meses con 10% de energía proveniente de azúcares. Los participantes se dividieron en dos grupos: uno reemplazó productos azucarados por equivalentes con EPDs y el otro no realizó ese reemplazo.
El resultado de mayor interés fue el cambio en peso y microbiota a uno y seis meses; los secundarios incluyeron variables cardiometabólicas, contenido de grasa hepática, eventos adversos y uso de medicamentos.
Resultados del estudio
Los resultados del estudio SWEET mostraron que, tras la fase inicial de pérdida de peso, ambos grupos lograron mantener reducciones significativas en el peso corporal durante un año. El grupo que consumió productos con edulcorantes y potenciadores del dulzor (EPDs) mantuvo una pérdida de peso mayor que el grupo que mantuvo el consumo de azúcar, observándose una diferencia de 1.6 ± 0.7 kg a favor del grupo EPDs, con significación estadística (p = 0.029). Esta diferencia fue más marcada en los participantes con mayor cumplimiento dietético, llegando a 3.7 kg entre quienes siguieron el protocolo más estrictamente. Además, en el grupo EPDs se observó una reducción del consumo de azúcar añadido más pronunciada, equivalente a 3.4 puntos porcentuales adicionales, y una reducción en la ingesta diaria total de azúcar de 12.0 gramos más que en el grupo azúcar (p < 0.05).
En cuanto a la microbiota intestinal, el grupo EPDs mostró una menor recuperación de peso y cambios distintivos en la composición de la microbiota en el subgrupo analizado (3.4±0.7 kg EPDs vs 5.6±0.8 kg azúcar, P = 0.016). Destacaron aumentos en la abundancia de bacterias productoras de ácidos grasos de cadena corta (AGCC), como Megasphaera, Megamonas, Dialister y Prevotella, que están implicadas en procesos metabólicos beneficiosos. También se identificó un incremento en bacterias productoras de metano, como Methanolobus. La diversidad alfa no mostró diferencias significativas entre grupos y los cambios en beta-diversidad fueron estadísticamente modestos. La composición inicial de la microbiota permitió predecir qué individuos respondieron mejor en términos de mantenimiento de peso y control de la hemoglobina glucosilada (HbA1c).
En niños, los cambios en el indicador índice de masa corporal ajustado a la edad fueron similares en ambos grupos y con menor magnitud, sin diferencias estadísticamente significativas.
En relación con la seguridad, se reportaron 9 eventos adversos graves en el año: 5 en el grupo azúcar y 4 en el grupo EPDs, sin relaciones causales con la intervención. No obstante, el grupo EPDs reportó más síntomas gastrointestinales leves como dolor abdominal, gases y deposiciones blandas (P = 0.026), sin que esto afectara la adherencia general al estudio ni el perfil de medicación concomitante.
Conclusiones
El ensayo clínico aleatorizado SWEET demostró que, en adultos, la inclusión de edulcorantes y potenciadores del dulzor (EPDs) dentro de una dieta saludable, ad libitum y reducida en azúcar favorece la conservación de la pérdida de peso a un año, sin efectos adversos sobre la salud cardiometabólica. Además, se observó una microbiota intestinal más rica en bacterias productoras de ácidos grasos de cadena corta y metano, asociada con un mejor mantenimiento del peso. En niños, los resultados fueron similares entre los dos grupos.
Los análisis adicionales mostraron que la composición microbiana inicial o posterior a la pérdida de peso permitió predecir con buena precisión la recuperación de peso y los cambios en la hemoglobina glicosilada, destacando la relevancia del microbioma en la respuesta metabólica.
En conjunto, los hallazgos respaldan el uso estratégico y seguro de los EPDs como herramienta en el manejo del peso y la salud metabólica, subrayando la necesidad de continuar su evaluación a largo plazo mediante estudios clínicos rigurosos.
Fuente
El artículo está disponible en el siguiente enlace (versión original en inglés).
Referencia
Pang, M.D., Kjølbæk, L., Bastings, J.J.A.J. et al. Effect of sweeteners and sweetness enhancers on weight management and gut microbiota composition in individuals with overweight or obesity: the SWEET study. Nat Metab 7, 2083–2098 (2025). https://doi.org/10.1038/s42255-025-01381-z
Elaboración y revisión del artículo científico
El presente contenido ha sido elaborado y revisado por colaboradores de la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT)


