¿Por qué el Omega 3 DHA es tan importante para la salud del niño?
JESÚS GARRIDO GARCÍA
Coordinador de Pediatría del Hospital Vithas La Salud. Granada
Autor Blog “Mi Pediatra Online”
En la alimentación del lactante y niño de corta edad hay determinados nutrientes críticos en su crecimiento y desarrollo. El Omega 3-DHA es uno de los principales por su esencialidad para el correcto desarrollo visual y cognitivo por lo que se debe garantizar una cantidad adecuada en la dieta, para lo que podría ayudar el enriquecimiento de determinados alimentos.
¿Qué son los ácidos grasos Omega 3 DHA?
Son ácidos grasos esenciales, lo que implica que el cuerpo no es capaz de generarlos y dependemos de la dieta para obtener la cantidad necesaria para un desarrollo adecuado.
La importancia de recibir una cantidad adecuada radica en que se trata de los ácidos grasos esenciales más abundantes del sistema nervioso central (SNC). Y que cuando faltan en su estructura pueden afectar negativamente a sus funciones, especialmente a la visión, la psicomotricidad fina y la capacidad cognitiva.1,2,4,5,6
Podemos hablar de 3 etapas en el desarrollo del SNC de un niño:
– Los primeros 15-18 meses de vida. En el embarazo y estos primeros meses de la vida se genera la mayor parte del volumen del cerebro de un niño. Es la fase de construcción por excelencia. Durante el embarazo recibe Omega 3 DHA de la dieta de su madre. Y desde el nacimiento lo hace a través de la leche materna. Por eso es importante que la madre reciba suficiente cantidad en su dieta. Cuando no se alimenta con leche materna lo debe hacer con leche adaptada.
– Entre los 18 meses y los 6-8 años. En esta fase acaba de madurar la estructura del cerebro. Sigue siendo muy importante recibir la cantidad suficiente de este nutriente para completar un correcto crecimiento y funcionamiento del SNC. El problema en esta etapa es que se suele prestar menos atención a la dieta y por este motivo deberíamos incidir más para evitar posibles carencias.
– Hasta la adolescencia y más allá. Desde los 6-8 años el cerebro está ya formado, pero es una estructura viva y en constante reestructuración para adquirir y afinar funciones. Cubrir en la dieta el aporte de estos ácidos grasos esenciales es necesario para desarrollar y mantener habilidades clave, de modo que una carencia de estos sostenida en el tiempo puede dar lugar a problemas visuales, de movilidad y de rendimiento intelectual.
Figura 1.Desarrollo de las funciones cerebrales. Fuente: Especial Evidencias Omega 3 DHA (2014). Instituto Puleva de Nutrición
Otras funciones de los Omega 3 en la Salud
Estas grasas poliinsaturadas contribuyen también a la regulación del sistema inmunológico y cardiovascular2.
Estas grasas beneficiosas no sólo se integran en el SNC, son parte de las membranas celulares en todos los tejidos.
Un exceso de Omega 6 contribuye a que nuestro organismo genere moléculas proinflamatorias con mayor facilidad. Esto puede actuar facilitando la aparición de alergias o reacciones autoinmunes.
En sentido contrario, una mayor proporción de Omega 3 en los tejidos favorece que se generen sustancias inmunomoduladoras, que pueden reducir la tendencia a estas reacciones alérgicas. De este modo, un adecuado equilibrio de Omegas es necesario para la correcta regulación del sistema inmunológico.
Respecto al Sistema Cardiovascular lo importante es el balance entre grasas saturadas (como el colesterol) e insaturadas (entre las que se encuentran los Omega 3), de modo que aumentar la proporción de las segundas tendría un efecto protector frente a trombosis, infartos, desarrollo de placas de ateroma, etc.
¿Aporta la dieta infantil el Omega 3 DHA necesario?
Por desgracia la dieta de muchos niños dista de ser adecuada, según lo observado en estudios recientes3 Deberíamos hacer hincapié para que todo niño siga una dieta variada y equilibrada que aporte todos los nutrientes que necesita para su crecimiento y desarrollo.
En el caso del Omega 3 DHA el consenso es que los niños menores de 2 años necesitan unos aportes de 100 mg diarios y entre los 2 y los 18 años de 250 mg al día5
Figura 2.Ingestas diarias recomendadas de ácidos grasos poliinsaturados. Fuente: Especial Evidencias Omega 3 DHA (2014). Instituto Puleva de Nutrición
Para que esto se cumpla6:
– Durante el embarazo la madre debe recibir cantidad suficiente de Omega 3 DHA:
· Aceites vegetales poliinsaturados como el de oliva, la chía, el argán…
· Pescado, principalmente azul, y con el objeto de compatibilizar el beneficio de un consumo de pescado semanal alto limitando la exposición a metilmercurio, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición viene recomendando desde el año 2011 a las mujeres embarazadas (o que puedan llegar a estarlo), mujeres en fase de lactancia y niños de corta edad (menores de tres años) evitar el consumo de especies de pescado con contenidos de mercurio más altos: pez espada, tiburón, atún rojo y lucio. En el caso de niños de edades comprendidas entre los 3 y 12 años, la recomendación es limitar su consumo a 50 gr a la semana, o 100 gr cada dos semanas, de estas especies de pescado.7
· Frutos secos.
· Suplementación de la dieta con Omega 3 DHA o a través de alimentos enriquecidos en este nutriente.
– Durante la lactancia:
· Si es posible con Lactancia Materna.
· Cuando no lo es, con Fórmulas Adaptadas, asegurando que éstas contengan cantidad suficiente de estos ácidos grasos.3
– En la alimentación complementaria:
· Como componentes de la dieta progresivamente diversificada, especialmente a través del pescado.
· A través de alimentos enriquecidos como las leches de continuación o crecimiento2,3,6.
En la actualidad son muchas las familias en las que sigue priorizándose que el niño coma (sea lo que sea), sobre lo esencial: Qué come el niño.
Los profesionales debemos incidir en la mayor importancia de la calidad sobre la cantidad. Especialmente en la introducción de la alimentación complementaria y en las etapas en las que aparecen problemas con la comida como la anorexia del primer año o la adolescencia.
El principal problema no es la falta de alimentos, sino un exceso de oferta de alternativas que distorsionan la alimentación del niño, llevando a dietas pobres en micronutrientes.
Como consecuencia se han evidenciado carencias especialmente en Omega 3-DHA, Calcio, Hierro y Vitamina D1,2,3,6
Omega 3 DHA y Omega 6: desequilibros en la alimentación infantil española
Cuando hablamos de estos ácidos grasos esenciales no sólo se trata de recibir bastante cantidad de ellos, sino que para la salud es importante su equilibrio con otros “Omegas” como los Omega 6, muy presentes en las dietas occidentales, como la nuestra (aceites de semillas, carnes grasas, etc…). Un exceso de estos últimos puede disminuir la síntesis de omega-3, por lo que es muy importante mantener un equilibrio entre estos dos tipos de ácidos grasos.
En la dieta actual es un problema tanto la carencia de Omega 3 DHA como el exceso de Omega 6. Lo ideal es equilibrar la dieta en ambas direcciones. Esto hace que modificar el perfil lipídico de la grasa de la leche que ingieren los niños, aumentando el porcentaje de Omega 3 y reduciendo el de otros omegas y grasas saturadas, pueda ayudar a alcanzar este equilibrio.
Superar esas etapas sin sacrificar la variedad de la dieta es clave para lograr que un niño tenga unos buenos hábitos alimentarios de por vida.
Los profesionales debemos explicar a las familias la importancia de la dieta para la salud actual y futura de los niños. Necesitan que les transmitamos que la cantidad de alimentos hoy en día no está en peligro, y que lo importante es que sea equilibrada. Y que actualmente la tecnología alimentaria facilita la adaptación de los alimentos a las necesidades de cada grupo de población a través de su enriquecimiento en nutrientes esenciales y de la eliminación o reducción de otros que lo son menos.
Cada vez más familias reclaman información sobre nutrición infantil, porque empiezan a ser conscientes de su importancia. Es labor de los profesionales asesorarlas para que durante el crecimiento de sus hijos se vayan formando para tener una dieta adecuada en su casa. Porque la única garantía a largo plazo de una buena alimentación del niño es que en su casa se coma bien.
Bibliografía
1. Informe científico: “La leche como vehículo de salud. Ácidos grasos poliinsaturados Omega-3. Ingestas recomendadas y actuales, fuentes dietéticas y efectos en la cognición y la salud cardiovascular” (2016) FEN, FINUT
(https://www.fen.org.es/storage/app/media/informe-la-leche-como-vehiculo-de-salud-omega3-2016-ok.pdf)
2. REGLAMENTO (UE) No 432/2012 DE LA COMISIÓN de 16 de mayo de 2012 por el que se establece una lista de declaraciones autorizadas de propiedades saludables de los alimentos distintas de las relativas a la reducción del riesgo de enfermedad y al desarrollo y la salud de los niños
(https://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2012:136:0001:0040:ES:PDF)
3. Acta Pediátrica Española. “Leches de crecimiento. ¿Qué pueden aportar en la alimentación del niño pequeño?”
(http://www.actapediatrica.com/index.php/secciones/nutricion-infantil/1374-leches-de-crecimiento-que-pueden-aportar-en-la-alimentacion-del-nino-pequeno#.XTgHq_IzaUk)
4. Dangour, A. D., & Uauy, R. (2008). N-3 long-chain polyunsaturated fatty acids for optimal function during brain development and ageing. Asia Pac J Clin Nutr, 17 Suppl 1, 185-188.
5. EFSA. (2014). Scientific Opinion on the substantiation of a health claim related to DHA and contribution to normal brain development pursuant to Article 14 of Regulation (EC) No 1924/2006 | European Food Safety Authority.
(https://efsa.onlinelibrary.wiley.com/doi/epdf/10.2903/j.efsa.2014.3840)
6. Koletzko, B., Lien, E., Agostoni, C., Böhles, H., Campoy, C., Cetin, I., Uauy, R. (2008). The roles of long-chain polyunsaturated fatty acids in pregnancy, lactation and infancy: Review of current knowledge and consensus recommendations. Journal of Perinatal Medicine, 36(1), 5-14. doi:10.1515/ JPM.2008.001
7. Agencia Española de Seguridad Alimentaria, Consumo y Nutrición. http://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/web/seguridad_alimentaria/ampliacion/mercurio.htm