La AESAN actualiza las Recomendaciones Dietéticas para una “dieta saludable y sostenible”
BEATRIZ GONZÁLEZ
Grado en Nutrición Humana y Dietética
Especialista en Comunicación de Salud y Nutrición
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) tienen entre sus objetivos y funciones el establecer las pautas internacionales para definir una dieta saludable, es decir, una dieta que promueva el crecimiento y el desarrollo de los individuos y prevenga la malnutrición, entendiendo este concepto no solo como desnutrición sino también como el seguimiento de patrones dietéticos que permitan el cumplimiento de las recomendaciones nutricionales y disminuyan el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles. Sin embargo, las autoridades nacionales de cada país deben desarrollar recomendaciones dietéticas específicas -es decir, pautas para el consumo de los distintos alimentos con proporciones y frecuencia de consumo con el fin de que la dieta se adecúe a las Ingestas Nutricionales de Referencia- que tengan en cuenta las circunstancias sociales, culturales, económicas, ecológicas y ambientales de cada estado.
Con este propósito el Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha revisado la evidencia disponible y ha publicado recientemente un informe en el que revisa y actualiza las Recomendaciones Dietéticas para la población española.
Objetivo
El objetivo final de dicho informe es establecer unas recomendaciones dietéticas para la población española, basadas en alimentos y de acuerdo con la mejor evidencia disponible, que integren los objetivos internacionales prioritarios de salud y sostenibilidad. Las recomendaciones dietéticas de la AESAN pretenden servir de base para la elaboración de unas pautas que ayuden a llevar una Dieta Saludable Sostenible, es decir, que no solo persigan preservar la salud de los individuos sino también la sostenibilidad en todos sus aspectos: ambiental, sociocultural y económica.
Dieta saludable sostenible
La adopción y el seguimiento de una dieta variada y equilibrada constituye un requisito imprescindible para mantener la salud y el bienestar de los individuos, así como para prevenir enfermedades. Las dietas poco saludables y la falta de actividad física están entre los principales factores de riesgo para la salud y, por el contrario, una dieta saludable ayuda a proteger frente a las enfermedades crónicas no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y ciertos tipos de cáncer, entre otros.
Transmitir a la población recomendaciones dietéticas precisas y fáciles de entender es fundamental para alcanzar los objetivos de Salud Pública. Pero debemos tener en cuenta que para establecer recomendaciones basadas en alimentos debemos ser conscientes de que el sistema alimentario actual se enfrenta al desafío de cubrir las necesidades de todos los seres humanos presentes en el planeta y de que estas son distintas en cada país.
Los malos hábitos alimentarios no solo perjudican la salud sino también el medio ambiente y el entorno en el que vivimos, poniendo en peligro la supervivencia y el bienestar de las generaciones presentes y futuras. Por ese motivo, en 2015 todos los Estados miembros de las Naciones Unidas adquirieron el compromiso de poner en marcha distintas políticas y programas que integren, en el concepto de la dieta, las dos dimensiones de salud y sostenibilidad en el denominado “Decenio de las Naciones Unidas de Acción sobre la Nutrición” (ONU, 2015).
Las recomendaciones dietéticas actuales deben tener en cuenta el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Concretamente el ODS 2 -poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible- y el ODS 3 – garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades-.
Conjugar la mejora de los hábitos alimentarios y del medio ambiente es factible si se promueve una evolución de la dieta actual hacia un modelo de alimentación más sostenible. La evolución de los patrones alimentarios actuales hacia modelos de alimentación más sostenibles se establece como una prioridad internacional.
¿Cómo ha establecido la AESAN las recomendaciones para población española?
Para establecer las recomendaciones dietéticas, el Comité Científico de la AESAN ha revisado distintas guías alimentarias de ámbito nacional e internacional, comparándolas y adaptándolas al modelo español. Concretamente ha seleccionado como referentes las guías alimentarias internacionales de Estados Unidos, China, Países nórdicos (Finlandia, Noruega y Suecia), Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Francia y Portugal. A nivel nacional, se han considerado publicaciones previas de la AESAN realizadas en el marco de la Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (Estrategia NAOS), recomendaciones dietéticas y guías alimentarias elaboradas por Asociaciones de Nutrición, como, la Pirámide de la Dieta Mediterránea de la Fundación Dieta Mediterránea de 2010, la “Pirámide FINUT” de la Fundación Iberoamericana de Nutrición de 2014 o las “Guías alimentarias para la población española” de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) de 2016, así como una guía elaborada en 2019 por el Departamento de Salud de la Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPCAT) denominada “Pequeños cambios para comer mejor” y que coincide en mensajes y recomendaciones básicas con las pautas nacionales, como la recomendación de incluir 5 raciones al día de frutas y verduras.
Para establecer los grupos de alimentos a considerar, la AESAN ha tenido en cuenta la clasificación de alimentos europea (The food classification and description system, FoodEx2) (EFSA, 2015), así como la información disponible en distintas tablas de composición de alimentos de uso en España.
Características generales de la evaluación
A pesar de las diferencias entre países, patrón dietético, condiciones geográficas y las herencias culturales, la mayoría de los puntos clave nutricionales son similares entre los diferentes países europeos analizados. En líneas generales, y tal y como concluye el Comité Científico de la AESAN, todas las recomendaciones dietéticas nacionales e internacionales analizadas cumplen las características de los modelos de alimentación saludable con bajo impacto medioambiental como:
• introducir una amplia variedad de alimentos en la dieta
• buscar el equilibrio entre la ingesta y las necesidades energéticas de cada individuo
• consumo moderado de carnes rojas y productos cárnicos procesados
• consumo muy limitado de alimentos ricos en grasas, azúcares simples o sal y bajos en micronutrientes, y;
• la ingesta de agua como bebida principal
Todas ellas coinciden también en recomendar:
• la introducción de frutas, hortalizas/verduras, cereales, tubérculos, frutos secos, leche y derivados, carne, pescado, legumbres, huevos, agua y aceite en la dieta como alimentos principales
• el consumo preferente de cereales o alimentos farináceos integrales, y;
• reducir la ingesta de sal y azucares simples en línea con los valores recomendados por la OMS (menos de 5 gramos al día de sal y una cantidad de azúcar cuyo aporte calórico no supere el 10 % del total de la energía diaria aportada).
Con respecto a la categoría de “productos lácteos” cabe destacar que sólo las guías alimentarias americanas e inglesas incluyen como alternativa a las bebidas de soja y que Noruega es el único país que recomienda específicamente el consumo de productos lácteos magros.
Recomendaciones dietéticas actualizadas
En base a ese análisis comparativo y actualizado, la AESAN recomienda que los alimentos de consumo diario en una Dieta Saludable Sostenible deben ser:
• las hortalizas (2-4 raciones al día mezclando diferentes productos, tanto en crudo como cocido)
• la fruta (3-5 raciones al día pudiendo ser una sustituida ocasionalmente por zumo)
• los cereales, preferiblemente integrales (4-6 raciones al día)
• la leche y sus derivados (2-4 raciones al día)
• el aceite de oliva virgen, preferiblemente en crudo.
Semanalmente debe incluir:
• varias veces un puñado de frutos secos sin sal añadida
• 2-4 raciones de legumbres
• 2-4 raciones de carne, preferiblemente de pollo o conejo y no más de 2 raciones de carne roja
• 2 raciones al menos de pescado de las cuales al menos 1-2 sean de pescado azul
• 2-4 huevos.
La AESAN cifra también la recomendación de consumo de agua en 1,5-2,5 litros al día, de azúcar en menos de 30 gramos al día, limitando el consumo de alimentos con azúcar añadido, y de sal en menos de 5 gramos al día, coincidiendo con la OMS y con la mayoría de los países del mundo.
Además del seguimiento de estas recomendaciones dietéticas actualizadas, la AESAN se suma en este nuevo informe a otras recomendaciones generales de la OMS para mejorar el estado de salud y bienestar, como la de adoptar una dieta saludable y sostenible caracterizada por un predominio de alimentos de origen vegetal y un consumo moderado de alimentos de origen animal, inculcar hábitos alimentarios sanos desde los primeros años de vida y promover la lactancia materna, potenciar el consumo de productos de temporada y de proximidad y reducir el desperdicio de alimentos como medida adicional para cuidar nuestro planeta y contribuir a un entorno más sostenible para las generaciones futuras.
Bibliografía
Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) de revisión y actualización de las Recomendaciones Dietéticas para la población española (Octubre 2020) https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/seguridad_alimentaria/evaluacion_riesgos/informes_comite/RECOMENDACIONES_DIETETICAS.pdf