Calcio, magnesio y vitamina D: ¿útiles para controlar la hipertensión?
MARÍA JOSÉ SOTO MÉNDEZ
Doctora en Nutrición y Ciencia de los Alimentos por la Universidad de Granada
Colaboradora de la Fundación Iberoamericana de Nutrición FINUT
La hipertensión afecta a uno de cada tres adultos en el mundo, y es el principal factor de riesgo modificable para enfermedades cardiovasculares, según un informe de la Organización Mundial de la Salud de 2023.
Aunque el tratamiento farmacológico es fundamental, cada vez más estudios sugieren que la nutrición y los suplementos dietéticos pueden jugar un papel complementario en el manejo de esta condición. Un nuevo metaanálisis publicado en BMC Complementary Medicine and Therapies ha evaluado el efecto del calcio, magnesio y vitamina D sobre la presión arterial y la frecuencia del pulso.
Antecedentes
Pese al aumento en el uso de medicamentos antihipertensivos, se estima que 4 de cada 5 personas con hipertensión siguen sin tratamiento. Esta situación impulsa la búsqueda de estrategias alternativas y complementarias, como la combinación de fármacos con un mayor aporte de nutrientes específicos. En este contexto, los suplementos de calcio, magnesio y vitamina D se presentan como opciones naturales y accesibles.
Estos suplementos forman parte de la medicina complementaria y alternativa, y son ampliamente utilizados por la población general. Diversos estudios han analizado su impacto en los niveles de presión arterial, aunque con resultados variables. Este nuevo metaanálisis ha revisado sus efectos concretos.
El estudio
Este metaanálisis se llevó a cabo siguiendo rigurosamente las recomendaciones metodológicas internacionales para revisiones sistemáticas. La investigación fue registrada previamente en PROSPERO y su diseño respondió a la estructura PICOT: Población (adultos con o sin hipertensión), Intervención (suplementos de calcio, magnesio o vitamina D), Comparador (placebo), Outcomes (presión arterial sistólica, presión arterial diastólica y frecuencia del pulso), y Tiempo de seguimiento (variable según el estudio).
Los autores realizaron una revisión sistemática y metaanálisis de estudios disponibles en PubMed, Scopus, Web of Science y Cochrane CENTRAL hasta octubre de 2024.
Las intervenciones analizadas fueron suplementos de calcio, magnesio o vitamina D, comparados con placebo. Se evaluaron sus efectos sobre la presión sistólica, la presión diastólica y la frecuencia del pulso. El análisis siguió las directrices PRISMA 2020 y el manual Cochrane para revisiones sistemáticas.
Para garantizar la calidad y validez de los hallazgos, se evaluó el riesgo de sesgo en cada estudio incluido, utilizando la herramienta RoB 2 de Cochrane. La mayoría de los estudios presentaron un riesgo de sesgo bajo o moderado, lo que aporta solidez a los resultados obtenidos.
Resultados del estudio
Se identificaron más de 6.500 artículos, de los cuales se incluyeron 40 estudios aleatorizados controlados con un total de 2.979 participantes, principalmente con hipertensión leve a moderada. Se incluyeron 24 artículos en el metaanálisis.
Calcio
El calcio regula la contracción del músculo liso vascular, la señalización celular y la excreción de sodio. También puede influir en el sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS) y en la secreción de hormona paratiroidea, todos ellos factores que intervienen en el control de la presión arterial.
El metaanálisis incluyó siete estudios que evaluaron el efecto de la suplementación con calcio sobre la presión arterial. Se encontró únicamente una disminución significativa en la presión diastólica, con una diferencia media de -2.04 mmHg (IC 95%: -3.39 a -0.69; p = 0.01. En lo que respecta a la frecuencia del pulso, tampoco se detectaron cambios significativos.
Magnesio
El magnesio actúa como un bloqueador natural de los canales de calcio, mejora la función endotelial, reduce la resistencia vascular y la inflamación, y regula electrolitos intracelulares como el sodio y el potasio.
Nueve estudios fueron incluidos en el análisis del efecto del magnesio sobre la presión arterial. Se observó una disminución estadísticamente significativa de la presión diastólica, con una diferencia media de -1.64 mmHg (IC 95%: -3.19 a -0.09; p = 0.04). La frecuencia del pulso fue analizada en cuatro estudios y no mostró una reducción significativa.
Vitamina D
La vitamina D regula la homeostasis del calcio y la secreción de hormona paratiroidea, modula el RAAS, mejora la función endotelial y reduce la resistencia vascular. Además, podría tener efectos antiinflamatorios y antioxidantes.
La suplementación con vitamina D fue evaluada en ocho estudios para cada parámetro de presión arterial. Se observó una reducción significativa tanto en la presión sistólica, con una diferencia media de -2.84 mmHg (IC 95%: -5.48 a -0.199; p = 0.04) como en la presión diastólica, con una diferencia media de -1.64 mmHg (IC 95%: -2.98 a -0.3; p = 0.01). En el caso de la frecuencia del pulso, no se reportaron datos concluyentes.
Fortalezas y limitaciones del estudio
Entre las fortalezas destacan el uso de metodologías reconocidas (PRISMA y Cochrane), el gran número de estudios incluidos, y el análisis diferenciado por tipo de suplemento. Sin embargo, los autores reconocen limitaciones como la variabilidad en la edad de los participantes, la duración del seguimiento y la falta de datos de subgrupos para análisis más detallados.
Además, no se pudo determinar el efecto a largo plazo de la suplementación (más allá de dos años) ni evaluar la interacción entre suplementos y tratamientos farmacológicos. También se advierte sobre la posible baja adhesión al tratamiento y el reducido número de estudios por suplemento.
Conclusiones
Los resultados del metaanálisis indican que:
• El calcio y el magnesio reducen la presión diastólica, pero no la sistólica ni la frecuencia del pulso.
• La vitamina D disminuyó tanto la presión diastólica como la sistólica.
Este análisis sugiere que el uso de suplementos de magnesio y vitamina D puede integrarse en las estrategias complementarias para controlar la hipertensión. No se trata de sustituir el tratamiento farmacológico, sino de potenciarlo, especialmente en personas con deficiencias nutricionales o con hipertensión leve.
En contextos donde el acceso a medicamentos es limitado, la suplementación con estos nutrientes podría ofrecer una herramienta accesible y natural para mejorar la salud cardiovascular. En cualquier caso, su uso debe ser supervisado por profesionales de salud y adaptado a las necesidades específicas individuales.
Fuente
El artículo está disponible en el siguiente enlace (versión original en inglés).
Referencia
Amer, S.A., Abo-elnour, D.E., Abbas, A. et al. Calcium, magnesium, and vitamin D supplementations as complementary therapy for hypertensive patients: a systematic review and meta-analysis. BMC Complement Med Ther 25, 89 (2025).
Elaboración y revisión del artículo científico
El presente contenido ha sido elaborado y revisado por colaboradores de la Fundación Iberoaméricana de Nutrición (FINUT)