Revisión sistemática (Nutrients): La fortificación de alimentos con calcio, una estrategia prometedora para lograr ingestas adecuadas en el conjunto de la población

Antecedentes

Recientemente se ha publicado en la revista Nutrients un artículo de revisión en el que se analizan las implicaciones y aspectos legales de la fortificación con calcio de los alimentos.

El objetivo

El artículo recopila y analiza los aspectos legales de la fortificación de alimentos de consumo habitual, poniendo el foco en el calcio, y hace una interesante revisión de las estrategias de fortificación como una herramienta de salud pública.

El estudio

La fortificación de los alimentos, esto es, añadir un nutriente (generalmente un micronutriente) para aumentar su aporte en el alimento, se ha evidenciado como una estrategia efectiva (tanto en coste, como en resultados) para paliar la diferencia entre las ingestas recomendadas y las ingestas reales de la población.

En muchos países de bajos o medios ingresos las ingestas de calcio están por debajo de las recomendaciones, y también en los grupos de población con menor capacidad adquisitiva en países de altos ingresos. La diferencia en la ingesta de calcio entre países de bajos y medios ingresos, y los de altos ingresos, es de aproximadamente 400-500 mg diarios.

Desde el punto de vista de salud pública, la fortificación o enriquecimiento de alimentos de consumo cotidiano con calcio se ha mostrado más efectiva para paliar las bajas ingestas que la suplementación o la promoción de sus fuentes alimentarias, especialmente en población de países con bajos y medios ingresos. Además, la fortificación no implica un cambio de hábitos alimentarios, generando una mayor aceptación entre la población.

Actualmente, la fortificación con micronutrientes (yodo, folato, vitamina A…) es habitual en muchos países. Poniendo el foco en el calcio, en esta revisión los investigadores analizaron una muestra de 15 países de diferentes regiones. Se analizó su regulación respecto a la fortificación con calcio, y se estimó el consumo de alimentos básicos para analizar el impacto que una estrategia de fortificación podría tener en la ingesta de calcio de la población.

Actualmente, únicamente en un país de la muestra, el Reino Unido, existe la obligatoriedad de fortificar con calcio, en este caso la harina. En otros nueve países existe regulación para la fortificación voluntaria del calcio, y en otros seis no hay regulación en este ámbito. Los alimentos que más habitualmente sirven como vehículo de la fortificación con calcio son cereales y granos, como el trigo, el arroz, el maíz y sus derivados, como las harinas. Algunos estudios de simulación se han llevado a cabo para evaluar el impacto de la fortificación, con resultados alentadores: en Finlandia, por ejemplo, la fortificación voluntaria reduciría la población con baja ingesta de calcio del 27,8% al 5,6% en mujeres, y del 20,3 al 3,0% en hombres.

Conclusión

Los investigadores concluyen que, en vista de los beneficios para la salud que conlleva una ingesta adecuada de calcio, la fortificación parece una estrategia prometedora y factible, dado que algunos países ya cuentan con regulación y experiencias exitosas con la fortificación de alimentos.

Fuente
La versión completa del artículo en inglés está disponible en Open Access aquí.

Referencia
Cormick G, Betrán AP, Metz F, Palacios C, Beltrán-Velazques F, García-Casal MN, Peña-Rosas J, Hofmeyr GJ, Belizán JM. Regulatory and Policy-Related Aspects of Calcium Fortification of Foods. Implications for Implementing National Strategies of Calcium Fortification. Nutrients 2020, 12(4), 1022.