El nutriente estrella en salud cardiovascular
ROSA MARÍA ORTEGA ANTA
Catedrática de Nutrición y Bromatología, Departamento de Nutrición y Ciencia de los Alimentos. Facultad de Farmacia, Universidad Complutense de Madrid
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España1-3 y dos de los factores que más influyen en esta elevada incidencia son una alimentación inadecuada y una escasa actividad física2,4,5.
Uno de cada dos españoles mayores de 18 años, tiene el colesterol elevado, lo que aumenta su riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Pero además del colesterol, el aumento de los triglicéridos o de la presión arterial, el deterioro endotelial, arritmias… favorecen el progreso de la enfermedad y aumentan el riesgo de mortalidad2,5-9. Un elevado porcentaje de individuos ignora el padecimiento de estos factores de riesgo cardiovascular y permanecen ajenos al problema, sin introducir medidas de control8.
Figura 1. Valores recomendados de colesterol LDL/HDL. Fuente: El Estilo de vida cardiosaludable (ebook). Instituto Puleva de Nutrición (2015)
Una alimentación inadecuada y la escasa actividad física son los factores clave que contribuyen a deteriorar la salud cardiovascular a largo plazo, por lo que se deben recomendar medidas para mejorar ambas2,4-6.
Desde el punto de vista de la alimentación, algunos estudios han indicado que un aporte excesivo de grasa o el consumo de grasa poco saludable favorecen la mortalidad cardiovascular y que estas influencias son las responsables de las diferencias geográficas existentes en relación con esta mortalidad4.
Beneficios fisiológicos de los ácidos grasos Omega 3 en prevención de la salud cardiovascular
Pensando en la protección cardiovascular sería deseable mejorar el aporte de ácidos grasos omega-3, que ayudan a mantener la salud del corazón y de los vasos sanguíneos, por ayudar a reducir las cifras de triglicéridos y la presión arterial, mostrando además una acción antiinflamatoria, antitrombótica y antiarrítmica, a la vez que ayudan a mejorar la función del endotelio de los vasos sanguíneos y la resistencia a la insulina3,10-15.
Figura 2.¿Cómo actuan los ácidos grasos omega 3 EPA y DHA?. Fuente: El Estilo de vida cardiosaludable (ebook). Instituto Puleva de Nutrición (2015)
Aunque la importancia de estos ácidos grasos, en la protección frente a diversas patologías, había sido señalada desde comienzos del siglo XX, en los años 70 se realizaron diversas investigaciones sobre el tema, concretamente Bang y col.16 comparando los lípidos en suero de población de Groenlandia (con baja prevalencia de ateroesclerosis y enfermedades cardiovasculares-ECV) con los de individuos de Dinamarca (con mayor mortalidad cardiovascular), donde comprobaron que la principal diferencia estaba en el contenido en ácidos grasos poliinsaturados (AGP) omega-3 y omega-6 y concluyeron que las diferencias en la alimentación y especialmente el alto consumo de pescado de Groenlandia podrían ser los responsables de la protección cardiovascular14,16.
Los principales AGP omega-3 son los ácidos eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA), que pueden ser sintetizados en el cuerpo, pero en cantidad insuficiente (especialmente en algunas etapas de la vida: infancia y edad avanzada), por lo que debemos conseguirlos a partir de la dieta, y por ello se han marcado unos aportes aconsejados14,15,17-20.
Recomendaciones de aporte diario de Omega 3
La Asociación Americana del Corazón (AHA)15,17 recomienda un aporte medio de unos 400 mg/día de EPA+DHA y la Academia de Nutrición y Dietética ha establecido unas recomendaciones de ingesta de EPA+DHA de 500 mg/día18. Sin embargo no hay unanimidad en este sentido, porque la OMS19 y la EFSA20 proponen como ingesta adecuada 250 mg/día de EPA+DHA en población adulta, en prevención cardiovascular, dado que en pacientes cardiovasculares el aporte aconsejado sería muy superior, aproximadamente 1-4 g/día17,18.
La población española tiene un alto consumo de grasa, y de grasa saturada, sin embargo no alcanza las ingestas marcadas como adecuadas para AGP y especialmente para omega-321-23.
De hecho más del 60% de los españoles realiza una ingesta de Omega 3 menor de la recomendada, especialmente en las edades tempranas, justo cuando es más importante desarrollar una estrategia de prevención21,22. Concretamente en un estudio realizado con 1068 adultos (521 varones y 547 mujeres) de 17 a 60 años, seleccionados en diez provincias españolas, que constituyen una muestra representativa de la población(21) se constató que el aporte de ácidos grasos omega-3 (1,85±0,82 g/día) era especialmente bajo, y proporcionaba menos del 1% de la energía en el 85,3% de los individuos, siendo lo aconsejado entre 1-2% de la energía de la dieta19.
Principales fuentes alimentarias de Omega 3
Las principales fuentes de estos ácidos grasos son el pescado azul (principalmente), marisco, algas, krill y vegetales, así como los productos enriquecidos con omega 3, como la leche y huevos entre otros14.
Concretamente en la dieta media española los omega 3 proceden mayoritariamente de los pescados (23%), seguidos de carnes (20%), lácteos (17%) y grasas/aceites (16%)21. Teniendo en cuenta que el consumo de carne es bastante elevado y el de pescado y lácteos es inferior al recomendado en un elevado porcentaje de individuos21,24 (Tabla 1), la pauta más conveniente para la mejora nutricional y de aporte de omega-3 es aumentar el consumo de pescado y de lácteos enriquecidos. También aportan ácidos grasos omega-3 los cereales y derivados (6%), las frutas (5%), frutos secos… pero en cantidad muy reducida21. Los huevos enriquecidos con omega-3 también se han introducido en el mercado y contribuyen a aumentar el consumo de estos ácidos grasos.
Tabla 1-Comparación del consumo de alimentos en una muestra representativa de la población y comparación con el consumo aconsejado21
Al detectarse la carencia de la dieta media en ácidos grasos omega-3 han ido surgiendo en el mercado español alimentos enriquecidos con estos ácidos grasos, como los huevos (ya mencionados), galletas, pan o leche que es el más conocido y consumido21. Un vaso de leche enriquecida con omega-3 proporciona aproximadamente 125 mg de EPA+DHA, lo que representa el 50% de la cantidad diaria recomendada teniendo en cuenta lo marcado por la EFSA y la OMS (250 mg/día)19,20.
Considerando que más de un 50% de los individuos españoles tienen consumo de lácteos menor de 2 raciones/día21, aumentar el consumo de lácteos parece conveniente y alguna de las raciones a introducir puede estar enriquecida con estos ácidos grasos, que ingerimos en cantidad insuficiente.
Respecto al consumo de pescado, diversos organismos17,20 aconsejan tomar un mínimo de 2 veces por semana y preferentemente pescado graso. De hecho, en los estudios realizados en España se observa un gran impacto del consumo de pescado en la ingesta de omega-3, pues las personas que toman menos raciones de pescado por semana tienen ingestas significativamente inferiores de omega-3, EPA y DHA, incumpliendo con más frecuencia los aportes aconsejados21.
En relación con los lácteos, debemos mencionar que la leche enriquecida con omega-3 es una opción útil y cómoda, que ayuda a cubrir las ingestas recomendadas en estos ácidos grasos en población general, especialmente cuando no se aumenta el consumo de pescado, o no se puede consumir por padecimiento de alergias, rechazo o algún otro motivo25,26.
Es necesario recordar que cualquier pauta de mejora debe hacerse respetando el resto de la dieta, sin desplazar a ninguno de los grupos de alimentos, e intentando aproximar el consumo al recomendado.
Además de aproximar la alimentación a las pautas aconsejadas, es importante evitar conductas sedentarias e intentar aumentar la actividad física de la población, que se aleja mucho de la recomendada27.
Hay personas que desconocen su problemática sanitaria e ignoran que tienen algunos factores de riesgo cardiovascular que pueden llevarles a sufrir un evento cardiovascular o la muerte en etapas precoces de su vida (siendo necesario concienciar en este sentido). Pero también hay gente que ya se cuida y, sin embargo, no son suficientemente conscientes de la importancia que tiene mejorar su alimentación e incorporar nutrientes cardioprotectores, como los Omega 3. Por otra, parte, la mejor difusión de información científica contrastada sobre este tema, en el que hay pocos estudios y mucho desconocimiento, supone un beneficio sanitario, económico y social para toda la población.
Bibliografía
1. Gómez-de la Cámara A, Pinilla-Domínguez P, Vázquez-Fernández Del Pozo S, García-Pérez L, Rubio-Herrera MA, Gómez-Gerique JA, Gutiérrez-Fuentes JA, Rivero-Cuadrado A, Serrano-Aguilar P. Costs resulting from premature mortality due to cardiovascular causes: A 20-year follow-up of the DRECE study. Rev Clin Esp. 2014 Oct;214(7):365-70.
2. Paz-Graniel I, Babio N, Mendez I, Salas-Salvadó J. Association between Eating Speed and Classical Cardiovascular Risk Factors: A Cross-Sectional Study. Nutrients. 2019 Jan 4;11(1). pii: E83.
3. Tribulova N, Szeiffova Bacova B, Egan Benova T, Knezl V, Barancik M, Slezak J. Omega-3 Index and Anti-Arrhythmic Potential of Omega-3 PUFAs. Nutrients. 2017 Oct 30;9(11). pii: E1191.
4. Gómez de la Cámara A, De Andrés Esteban E, Urrútia Cuchí G, Calderón Sandubete E, Rubio Herrera MÁ, Menéndez Orenga M, Lora Pablos D. Variability of nutrients intake, lipid profile and cardiovascular mortality among geographical areas in Spain: The DRECE study. Geospat Health. 2017 Nov 7;12(2):524. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29239557
5. Zarrazquin I, Atucha AF, Kortajarena M, Torres-Unda J, Irazusta A, Ruiz-Litago F, Irazusta J, Casis L, Fraile-Bermúdez AB. Associations of Anthropometric Characteristics, Dietary Habits, and Aerobic Capacity With Cardiovascular Risk Factors of Health-Science Students. Biol Res Nurs. 2018 Oct;20(5):549-557.
6. Estruch, R, Martínez-González, M.A, Corella, D, Salas-Salvadó, J, Ruiz-Gutiérrez, V, Covas, M.I, Fiol, M, Gómez-Gracia, E, López-Sabater, M.C, Vinyoles, E, et al. Effects of a Mediterranean-style diet on cardiovascular risk factors: A randomized trial. Ann. Intern. Med. 2006, 145, 1–11.
7. Correa-Rodríguez M, González-Jiménez E, Rueda-Medina B, Tovar-Gálvez MI, Ramírez-Vélez R, Correa-Bautista JE, Schmidt-RioValle J. Dietary inflammatory index and cardiovascular risk factors in Spanish children and adolescents. Res Nurs Health. 2018 Oct;41(5):448-458.
8. Tran DT, Zimmerman LM, Kupzyk KA, Shurmur SW, Pullen CH, Yates BC. Cardiovascular risk factors among college students: Knowledge, perception, and risk assessment. J Am Coll Health. 2017 Apr;65(3):158-167.
9. Roncaglioni, M. C., Tombesi, M., Avanzini, F., Barlera, S., Caimi, V., Longoni, P., … Group, C. (2013). n–3 Fatty Acids in Patients with Multiple Cardiovascular Risk Factors. New England Journal of Medicine, 368(19), 1800-1808.
10. Jia X, Kohli P, Virani SS. Omega-3 Fatty Acid and Cardiovascular Outcomes: Insights From Recent Clinical Trials. Curr Atheroscler Rep. 2019 Jan 10;21(1):1.
11. Preston Mason R. New Insights into Mechanisms of Action for Omega-3 Fatty Acids in Atherothrombotic Cardiovascular Disease. Curr Atheroscler Rep. 2019 Jan 12;21(1):2.
12. Rangel-Huerta OD, Gil A. Omega 3 fatty acids in cardiovascular disease risk factors: An updated systematic review of randomised clinical trials. Clin Nutr. 2018 Feb;37(1):72-77.
13. Mata López P, Ortega RM. Omega-3 fatty acids in the prevention and control of cardiovascular disease. Eur J Clin Nutr. 2003 Sep;57 Suppl 1:S22-5.
14. FEN-FINUT. La leche como vehículo de salud: Ácidos grasos poliinsaturados Omega-3: ingestas recomendadas y actuales, fuentes dietéticas y efectos en la cognición y la salud cardiovascular. Fundación Española de Nutrición y Fundación Iberoamericana de Nutrición, Rangel-Huerta OD, Soto-Méndez MJ, Lara F, Varela G, Gil A. 2016. Link: http://www.fen.org.es/storage/app/media/informe-la-leche-como-vehiculo-de-salud-omega3-2016-ok.pdf
15. Ajith TA, Jayakumar TG. Omega-3 fatty acids in coronary heart disease: Recent updates and future perspectives. Clin Exp Pharmacol Physiol. 2019 Jan;46(1):11-18.
16. Bang HO, Dyerberg J, Nielsen AB. Plasma lipid and lipoprotein pattern in Greenlandic West-coast Eskimos. Lancet (London, England) 1971;1:1143e5.
17. Miller M, Stone NJ, Ballantyne C, et al. Triglycerides and cardiovascular disease: a scientific statement from the American Heart Association. Circulation. 2011;123:2292‐2333.
18. Vannice G, Rasmussen H. Position of the academy of nutrition and dietetics: dietary fatty acids for healthy adults. J Acad Nutr Diet. 2014;114:136‐153.
19. FAO, & WHO. (2008). Interim Summary of Conclusions and Dietary Recommendations on Total Fat & Fatty Acids. Recuperado a partir de http://www.who. int/nutrition/topics/FFA_summary_rec_conclusion.pdf
20. EFSA Panel on Dietetic Products Nutrition and Allergies (NDA). (2010). Scientific opinion on dietary reference values for fats, including saturated fatty acids, polyunsaturated fatty acids, monounsaturated fatty acids, trans fatty acids, and cholesterol. EFSA Journal, 8(3), 1461. doi:10.2903/j.efsa.2010.1461
21. Ortega RM, González-Rodríguez LG, Villalobos T, Perea JM, Aparicio A, López-Sobaler AM. Fuentes alimentarias y adecuación de la ingesta de ácidos grasos omega-3 y omega-6 en una muestra representativa de adultos españoles. Nutr Hosp 2013;28(6):2236-2245
22. González-Rodríguez LG, Aparicio A, López-Sobaler AM, Ortega RM. Omega 3 and omega 6 fatty acids intake and dietary sources in a representative sample of Spanish adults. Int J Vitam Nutr Res. 2013;83(1):36-47.
23. Ruiz E, Ávila JM, Valero T, Del Pozo S, Rodriguez P, Aranceta-Bartrina J, Gil A, González-Gross M, Ortega RM, Serra-Majem L, Varela-Moreiras G. Macronutrient distribution and dietary sources in the Spanish population: findings from the ANIBES Study. Nutrients. 2016; 22;8(3). pii: E177.
24. Rodríguez-Rodríguez E, Aparicio A, Aranceta-Bartrina J, Gil A, González-Gross M, Serra-Majem L, Varela-Moreiras G, Ortega RM. Low adherence to dietary Guidelines in Spain, especially in the overweight/obese population: the ANIBES study. J Am Coll Nutr. 2017, May-Jun;36(4):240-247.
25. Moghadasian MH. Advances in dietary enrichment with n-3 fatty acids. Crit Rev Food Sci Nutr. 2008 May;48(5):402-10.
26. Nguyen QV, Malau-Aduli BS, Cavalieri J, Malau-Aduli AEO, Nichols PD. Enhancing Omega-3 Long-Chain Polyunsaturated Fatty Acid Content of Dairy-Derived Foods for Human Consumption. Nutrients. 2019 Mar 29;11(4). pii: E743.
27. Mielgo-Ayuso J, Aparicio-Ugarriza R, Castillo A, Ruiz E, Ávila JM, Aranceta-Batrina J, Gil A, Ortega RM, Serra-Majem Ll, Varela-Moreiras G, González-Gross M. Physical activity patterns of the Spanish population are mostly determined by sex and age: Findings in the ANIBES study. PLoS ONE 25; 11(2): e0149969, 2016.