Fortificación de alimentos con vitamina D: una estrategia segura y eficaz

JENNIFER BERNAL
Doctora en Nutrición y Ciencias Interdisciplinarias por la Universidad Simón Bolívar
Colaboradora de la Fundación Iberoamericana de Nutrición FINUT


Para abordar la deficiencia de vitamina D, la fortificación de alimentos ha emergido como una posible estrategia de salud pública . La fortificación o enriquecimiento es un proceso tecnológico en el que a un alimento se añade una cantidad adicional de un nutriente ya presente en ese alimento o se le añaden nutrientes que normalmente no se encuentran en el alimento. Por ejemplo, la leche a la que se le añade vitamina D y la sal a la que se le agrega yodo. Es una estrategia para prevenir y controlar la deficiencia de vitaminas y minerales en la población. La fortificación de alimentos puede ser:

· Masiva, generalmente de mandato obligatorio de acuerdo a las leyes de cada país. Se utiliza con alimentos de consumo masivo, ingeridos por la mayoría de la población
· Focalizada, dirigida a grupos específicos de la población.
· Voluntaria, donde la industria de alimentos toma la iniciativa de añadir nutrientes a los alimentos.

En este sentido tratamos en este artículo la revisión de un estudio de reciente publicación: Impacto y eficacia de la fortificación con vitamina D, publicado en la revista científica Nutrients. Esta investigación ha revisado cómo la fortificación de productos como lácteos, cereales, aceites y otros alimentos básicos podría influir en los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D y los efectos en la salud.

Antecedentes

La carencia de vitamina D es un problema de salud mundial que afecta a aproximadamente 1000 millones de personas en el mundo. Su principal causa es la baja exposición a la luz solar, exacerbada por factores dietéticos y ambientales. Esta deficiencia está vinculada al desarrollo de diversas enfermedades crónicas y el aumento de la mortalidad. Puede conducir a una pérdida de densidad ósea, lo que puede llevar a padecer de osteoporosis y fracturas (huesos rotos).

La deficiencia grave de vitamina D también puede causar otras enfermedades:

· En niños, puede causar raquitismo. El raquitismo es una enfermedad rara que hace que los huesos se ablanden y se doblen. Los bebés y niños afrodescendientes tienen un mayor riesgo de tener raquitismo
· En adultos, la deficiencia grave de vitamina D provoca osteomalacia. La osteomalacia causa huesos débiles, dolor óseo y debilidad muscular.
· En toda la población, niveles bajos de vitamina D presentan un mayor riesgo de desarrollar problemas de conducta, ansiedad y síntomas depresivos.

La vitamina D se puede obtener de tres maneras: a través de la piel (síntesis endógena por exposición a la luz solar), de la dieta (en los alimentos de manera natural o a través de la fortificación) y a través del consumo de suplementos.

La fortificación de alimentos con vitamina D a nivel masivo, ha emergido como una estrategia de salud pública efectiva. Estudios recientes han evaluado la eficacia de la fortificación en diversas poblaciones y han demostrado que esta estrategia puede mejorar significativamente los niveles de vitamina D en sangre.

Objetivos

El propósito de esta revisión fue analizar el impacto de la fortificación de alimentos en la ingesta de vitamina D y los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D, considerando la estabilidad, biodisponibilidad y costo-efectividad de diferentes estrategias de fortificación.

El estudio

Se realizó una búsqueda sistemática de estudios publicados entre los años 2015 y 2024, se seleccionaron 31 investigaciones de diferentes regiones del mundo.

Resultados

Los resultados de la revisión detallan mejoras a nivel de las reservas bioquímicas de la vitamina D y otros efectos positivos que detallamos:

· Aumento de los niveles de vitamina D sanguínea: La fortificación de leche con 800 IU/día mostró un incremento de 17 nmol/L en los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D. En el caso del pan fortificado con 1000 IU/día, los niveles séricos aumentaron hasta 39 nmol/L después de 8 semanas. El consumo de margarina enriquecida con 600-800 IU/100 g también elevó significativamente los niveles séricos en cohortes estudiadas.

· Brinda efectos beneficiosos en la salud: Se observaron mejoras en la densidad mineral ósea y en el perfil lipídico en personas que consumieron productos fortificados con vitamina D. Un estudio reveló que la ingesta de aceite fortificado con 1000 IU/día redujo el colesterol total y el LDL en un 10%. También se evidenció una disminución en los niveles de parathormona en individuos que consumieron queso fortificado con dosis altas de vitamina D.

· Mejoras en la biodisponibilidad y estabilidad: Se encontró que los métodos de encapsulación mejoran la absorción de la vitamina D en el intestino, asegurando una mayor retención en el organismo. Las emulsiones de aceite enriquecido demostraron ser un método eficaz para aumentar la biodisponibilidad en comparación con la adición directa de vitamina D.

· Mayor costo-efectividad: La fortificación de alimentos básicos resulta más accesible que la suplementación farmacológica. Un estudio mostró que la fortificación de leche y huevos con vitamina D fue cinco veces más costo-efectiva que los tratamientos médicos para corregir deficiencias.

Conclusiones

La evidencia respalda que la fortificación con vitamina D es una estrategia eficaz y segura para mejorar los niveles de esta vitamina en la población. Se recomienda establecer directrices estandarizadas para garantizar su efectividad y evitar deficiencias o excesos. Además, es necesaria una evaluación continua para optimizar las políticas de fortificación y su impacto en la salud pública.

El desarrollo de políticas de fortificación debe considerar factores culturales y hábitos de consumo de cada región para asegurar su aceptación y efectividad. Asimismo, es fundamental seguir investigando sobre los efectos a largo plazo de la fortificación y su interacción con otros micronutrientes esenciales. La implementación de estrategias de monitoreo permitirá ajustar las dosis de fortificación según las necesidades de la población y minimizar el riesgo de toxicidad.

Finalmente, la educación y concienciación sobre la importancia de la vitamina D deben ser promovidas a nivel comunitario y gubernamental para fomentar prácticas de consumo saludables. La combinación de una adecuada exposición solar, la fortificación de alimentos y la suplementación en grupos de riesgo garantizará una estrategia integral que podría reducir la deficiencia de vitamina D y sus impactos en la salud pública.

Fuente
El artículo está disponible en el siguiente enlace (versión original en inglés).

Referencia
Alnafisah, R. Y., Alragea, A. S., Alzamil, M. K., & Alqahtani, A. S. (2024). The Impact and Efficacy of Vitamin D Fortification. Nutrients, 16(24), 4322. https://doi.org/10.3390/nu16244322

Elaboración y revisión del artículo científico
El presente contenido ha sido elaborado y revisado por colaboradores de la Fundación Iberoaméricana de Nutrición (FINUT)

PUBLICACIONES


«La leche como vehículo de salud para la población: Calcio y sus determinantes en la salud»

Autores: FEN – FINUT – FESNAD

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