La dieta de las embarazadas se aleja de las recomendaciones: estrategias de suplementación
En la actualidad todas o la gran mayoría de las mujeres reciben información durante su embarazo respecto a la alimentación que deben seguir, qué alimentos deben incrementar y cuales deben evitar, tanto por parte de profesionales sanitarios (ginecólogos, matronas, médicos y enfermeras de AP, etc.) como por parte de amigos y conocidos, siendo muchos de ellos ciertos y otros, no dejan de ser mitos, algunos de ellos profundamente arraigados en la cultura popular. Lo que queda fuera de toda duda es que una adecuada alimentación durante este periodo es clave para el bienestar materno y el adecuado desarrollo presente y futuro del bebé (1). Para muchas madres, lo importante de realizar una correcta alimentación es lograr un adecuado control del peso, que también es beneficioso, pero lo realmente importante es que la madre y el feto en desarrollo reciban los nutrientes que necesitan en este momento de crucial importancia.
La alimentación de la madre marcará el bienestar futuro del niño
Existe un periodo denominado “la ventana de los 1.000 días”, que abarca desde el momento de la concepción hasta los dos años del nacimiento, sobre los que ya hay bastantes evidencias que señalan la importancia de la alimentación materna y su vinculación con el desarrollo fetal, el bienestar cercano y también a más largo plazo del bebé (2)
La hipótesis de Barker ya relacionó los cambios epigenéticos que ocurren en el desarrollo fetal y que vinculan su influencia en el desarrollo de enfermedades en la edad adulta (sistema inmune, respuesta inflamatoria, hipertensión, salud ósea…) (3). Este interesante punto de vista plantea la importancia de la vida temprana cuando el feto o el lactante es particularmente susceptible a influencias adversas, que pueden afectar tanto la estructura como la función de distintos órganos de forma permanente y que podrá manifestarse más adelante, incluso en la edad adulta. De ahí la importancia de intentar proporcionar el mejor entorno posible al feto en desarrollo y al niño pequeño.
Nutrientes críticos en el crecimiento y desarrollo
Sobradamente demostrada está la influencia de determinados nutrientes en el correcto crecimiento y desarrollo en la etapa fetal y la etapa neonatal (1, 4, 5,6). Algunos ejemplos de ello son:
- Ácido fólico (folatos): imprescindible para un correcto cierre del tubo neural y teniendo en cuenta que este se produce 21 días después de la fecundación, si la madre no tiene una adecuada alimentación previa a este momento ya sería tarde para comenzar con la suplementación. Por este motivo se recomienda una suplementación de 400 microgramos diarios de ácido fólico a toda mujer en edad fértil. Si el suplemento se tomara después del primer trimestre del embarazo ya no tendía el efecto protector en cuanto a disminuir este tipo de anomalías congénitas.
La fuente alimentaria principal son las verduras de hoja verde y legumbres (4)
- Yodo: esencial para una correcta síntesis de las hormonas tiroideas. Su carencia se puesto en relación con resultados perinatales desfavorables con aumento de abortos y prematuridad así como con la disfunción mental grave entre otros. De hecho, la deficiencia de yodo es la principal causa que puede ser prevenida de deterioro mental.
La fuente alimentaria principal son pescados y mariscos y se recomienda utilizar sal yodada ya que con el consumo de 3-4 gramos diarios se cubrirían los aportes diarios recomendados. (4)
- Omega 3-DHA: interviene en la formación de las membranas de las neuronas y la vaina de mielina de los nervios.
La fuente alimentaria principal son los pescados azules (4)
- Hierro: mineral indispensable para la correcta oxigenación celular al formar parte del grupo hemo de la hemoglobina sanguínea y transportar el oxígeno en la sangre. Debe ser vigilado su estado a lo largo del embarazo, ya que la anemia materna se relaciona con retraso del crecimiento fetal y peores resultados perinatales.
Las fuentes alimentarias principales son las carnes, legumbres, vísceras y mariscos (4)
- Calcio: Necesario para la mineralización y crecimiento óseo fetal y para el mantenimiento de las reservas maternas.
Las fuentes alimentarias principales son lácteos, legumbres y verduras, aunque en estos últimos su biodisponibilidad es menor debido a la ausencia de vitamina D (4)
- Vitamina D: Es necesaria para una correcta absorción del calcio. Cada vez cobra mas importancia su deficiencia en relación con resultados perinatales desfavorables.
Las fuentes alimentarias principales son los lácteos, pescado azul (atún, salmón, caballa,…), hígado y vísceras (4)
Las necesidades de cada uno de esos nutrientes varían en función de la etapa en la que se encuentre la mujer (embarazo o lactancia), como se puede observar en la figura 1.
Figura 1. Nutrientes clave en el embarazo y lactancia, IDR y fuentes alimentarias
Fuente: «La leche como vehículo de saluld para la población. Situaciones fisiológicas especiales: mujer gestante (SEGO, FEN, FINUT)
La dieta de las embarazadas españolas no cumple las guías alimentarias
Según los resultados de los últimos estudios que han analizado cómo se alimentan las embarazadas españolas podemos afirmar que su dieta se aleja de las recomendaciones (1). Hay un alto porcentaje de gestantes que no alcanzan recomendaciones de consumo de determinados alimentos en los cuales están los nutrientes claves para un correcto crecimiento y desarrollo fetal. (Figura 2). Sin duda este es uno de los principales retos en las consultas de cuidados prenatales, conseguir que las madres mejoren las líneas generales de alimentación, aumentando el consumo de frutas, verduras, legumbres, lacteos y pescados, reduciendo el de grasas, azúcares y carbohidratos.
Figura 2. Porcentaje de mujeres gestantes que no alcanzan las recomendaciones de consumo de determinados alimentos.
Fuente: «La leche como vehículo de salud para la población. Situaciones fisiológicas especiales: mujer gestante (SEGO, FEN, FINUT)
La suplementación nutricional es necesaria
Teniendo en cuenta que durante la gestación aumentan las necesidades y requerimientos de los nutrientes críticos, la utilización de suplementos nutricionales para prevenir las deficiencias de algunos micronutrientes es una práctica habitual dentro de los cuidados prenatales, siendo utilizada por 7 de cada 10 embarazadas (7).
Los micronutrientes más presentes en la suplementación son:
– Ácido fólico: 92%
– Yodo: 38%
– Multivitamínicos: 45%
Incluso aunque la dieta de la mujer fuera variada y equilibrada, es recomendable la suplementación, siempre bajo la supervisión de un profesional sanitario, ya que no es posible cubrir sólo con la dieta, los requerimientos aumentados que se producen en el embarazo y lactancia. Por ello es necesario incidir especialmente en la educación alimentaria-nutricional y hacer entender su importancia durante estas etapas, tanto para la madre como para el bebé.
La leche es un vehículo óptimo para aportar nutrientes a la madre y su hijo
La leche y los lácteos tienen un papel insustituible en la dieta de la embarazada por su alta calidad nutricional, y en estudios rigurosos, se ha comprobado que su consumo tiene efectos beneficiosos sobre el crecimiento fetal y sobre algunos marcadores de salud, tanto en madres como en sus hijos. En la figura 3, se muestran los principales aportes que recibe la madre a través de la leche.
Figura 3. Aportes nutricionales (%VRN) de un vaso de leche de vaca.
Fuente: «La leche como vehículo de salud para la población. Situaciones fisiológicas especiales: mujer gestante (SEGO, FEN, FINUT)
La leche, por sus características físico-químicas y por su facilidad y frecuencia de consumo, es un vehículo ideal para el enriquecimiento y fortificación de la dieta, y puede ser útil para alcanzar las ingestas óptimas de determinados nutrientes fundamentales para el adecuado desarrollo presente y futuro del niño, así como para el mantenimiento de la salud de la madre.
En resumen, es una importante responsabilidad transmitir a las futuras madres la importancia que tiene adoptar unas medidas en cuanto a su alimentación que aporten aquellos nutrientes precisos para el mantenimiento de la salud de la mujer y para el desarrollo adecuado de su hijo.
Bibliografía
1. Hernández, A; Valero, T, Soto Mendez MJ, Cancelo Hidalgo MJ, Varela Moreiras G, Gil Hernández A.. La leche como vehículo de salud para la población. Situaciones fisiológicas especiales: mujer gestante. Fundación Española de la Nutrición (FEN). Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT). Sociedad Española de Ginecológica y Obstetricia (SEGO). España, 2018. Disponible aquí
2. Blake-Lamb TL; Locks LM; Perkins ME; Woo Baidal JA;Cheng ER; Taveras EM. Interventions for Childhood Obesity in the First 1,000 Days A Systematic Review. Am J Prev Med. 2016 Jun; 50(6):780-789. doi: 10.1016/j.amepre.2015.11.010. Epub 2016 Feb 22
3. Barker DJ. The obstetric origins of health for a lifetime. Clin Obstet Gynecol. 2013 Sep; 56(3):511-9
4. Ingestas diarias recomendadas de energía y nutrientes para la población española. En. Moreiras, O et al. Tablas de composición de alimentos. Ed. Pirámide (grupo Anaya, SA) 18ª edición. 2016.
5. Guía de Asistencia Práctica: Control prenatal del embarazo normal. Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. Mayo 2017.
6. Institute of Medicine. Dietary Reference Intakes for Energy, Carbohydrate, Fiber, Fat, Fatty Acids, Cholesterol, Protein, and Amino Acids. Washington, D. C.: National Academies Press; 2002. Disponible aquí